El miércoles, la Reserva Federal bajó su tasa de interés en medio punto porcentual, un giro significativo tras más de dos años de tasas altas que ayudaron a controlar la inflación, pero encarecieron los préstamos para los consumidores en EE. UU.
Este recorte, el primero en más de cuatro años, refleja un enfoque renovado en fortalecer el mercado laboral, que ha mostrado signos de desaceleración. La decisión llega a pocas semanas de las elecciones presidenciales, lo que podría impactar la economía en un momento crucial para los votantes.
El banco central redujo su tasa principal a alrededor del 4.8%, desde el 5.3%, un nivel no visto en dos décadas. Durante 14 meses, esta tasa se mantuvo alta para combatir la peor inflación en 40 años. La inflación ha disminuido, bajando de un 9.1% en 2022 a un 2.5% en agosto, acercándose al objetivo del 2%.
Los encargados de la política monetaria de la Fed indicaron que podrían hacer otro recorte de medio punto en las últimas dos reuniones del año, en noviembre y diciembre, y proyectan más recortes en 2025 y 2026.
La Fed, en un comunicado, expresó mayor confianza en que la inflación está encaminándose sosteniblemente hacia el 2%.
La próxima reunión de la Fed será el 6 y 7 de noviembre, justo después de las elecciones presidenciales.