El impacto de las tasas hipotecarias
Las tasas de interés para préstamos hipotecarios, que han alcanzado niveles no vistos en más de dos décadas, son la principal causa de esta caída en las ventas. Durante 2023, la Reserva Federal incrementó las tasas de interés en varias ocasiones para combatir la inflación, lo que encareció el financiamiento de las viviendas. Actualmente, la tasa promedio para una hipoteca a 30 años se mantiene por encima del 7%, lo que representa un aumento considerable frente al 3% registrado a principios de 2022.
El incremento en los costos ha reducido significativamente la capacidad de compra de los hogares estadounidenses. Por ejemplo, una hipoteca promedio ahora requiere pagos mensuales mucho más altos, limitando a los compradores potenciales, especialmente a los de ingresos medios y bajos.
Cifras del mercado
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés) reportó que el ritmo anualizado de ventas de viviendas usadas se ubicó en 4.02 millones de unidades en diciembre, una caída respecto a los 6.18 millones registrados a fines de 2021. Este descenso representa una contracción del 34% en apenas dos años.
Además, los precios de las viviendas también están mostrando signos de moderación. Aunque el valor promedio de una vivienda en Estados Unidos sigue siendo alto, la desaceleración de la demanda ha frenado el crecimiento desmedido de los precios observado en años anteriores.
Regiones más afectadas
El impacto varía según la región. Estados del oeste, como California y Nevada, han sido los más afectados debido a sus ya elevados precios inmobiliarios. En estas áreas, el encarecimiento del crédito ha reducido la accesibilidad para una amplia porción de la población.
En contraste, mercados más accesibles en el medio oeste y el sur han mostrado mayor resiliencia, aunque también experimentan una ralentización respecto a años anteriores.