En medio de la incertidumbre generada por los aranceles impuestos por la administración Trump, Jennifer J. Barbosa, fundadora de International Supply Partners (ISP) en Atlanta, ha centrado sus esfuerzos en apoyar a sus clientes. Su empresa proporciona equipos de protección personal (EPP), chalecos de seguridad de alta visibilidad, kits de reciclaje de EPP y suministros de oficina a diversas organizaciones, incluyendo instalaciones médicas, universidades y agencias gubernamentales.
Barbosa ha observado que muchos de sus clientes enfrentan aumentos en los costos debido a los aranceles a las importaciones, los cuales pueden variar semanalmente. Aunque se describe como “agnóstica” respecto a las políticas comerciales de Trump, reconoce que estos cambios pueden ser perjudiciales para las empresas. En respuesta, ISP ha fortalecido relaciones con proveedores nacionales, haciendo que ciertos productos fabricados en EE. UU. sean más competitivos frente a las importaciones.
A pesar de los desafíos, Barbosa ve oportunidades en la crisis, utilizando la situación para profundizar relaciones con clientes y expandir su red de proveedores. Su enfoque proactivo demuestra cómo las pequeñas empresas pueden adaptarse y prosperar incluso en entornos económicos adversos.
