Tras las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, una narrativa errónea ha culpado o atribuido a los votantes latinos la victoria de Donald Trump. Sin embargo, datos de la Encuesta sobre el Electorado Estadounidense de 2024 (AVP) desmienten esta visión simplista y muestran un panorama más complejo.
Según la AVP, Kamala Harris habría ganado si solo se consideraran los votos latinos, con el 62% de apoyo frente al 37% obtenido por Trump. Esto contradice encuestas a pie de urna que indicaban un 46% para Trump. Además, no hubo ningún estado donde los latinos fueran decisivos para inclinar la balanza a favor del expresidente; eliminar su voto habría reforzado aún más el triunfo de Trump.
A pesar de esto, sí se evidenció un giro hacia los republicanos en comunidades predominantemente hispanas como Miami-Dade en Florida y Starr en Texas. No obstante, este cambio no implica un respaldo masivo a las políticas de Trump, sino que responde principalmente a preocupaciones económicas. Entre los latinos que votaron por el expresidente, las principales inquietudes fueron la inflación y el costo de vida (52%), los empleos y la economía (36%) y la asequibilidad de la vivienda (27%).
La encuesta también destacó el respaldo mayoritario de los latinos a propuestas demócratas, como un camino hacia la ciudadanía para inmigrantes indocumentados (73%), inversiones en energía limpia (90%) y la expansión de Medicare para negociar precios de medicamentos (94%). Estas políticas, aunque atractivas, no lograron conectar emocionalmente con los votantes debido a problemas de comunicación en la campaña de Harris.
Por otro lado, los republicanos enfrentan su propio desafío: la mayoría de los votantes estadounidenses no respalda la agenda extrema de Trump. Para consolidar su mandato, el expresidente deberá adoptar posturas más pragmáticas, como equilibrar el control fronterizo con oportunidades de ciudadanía para inmigrantes que contribuyen a la economía.
Finalmente, la encuesta reveló que el 39% de los latinos votó motivado por la esperanza, destacando la importancia de volver a conectar con estos valores para el éxito futuro del Partido Demócrata. Aunque el voto latino mostró matices, sigue siendo un grupo clave para ambos partidos en las elecciones por venir.