Recientemente, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció que próximamente dará a conocer un esquema de apoyos que se implementará a través de los consulados de México en Estados Unidos durante su gestión, con el fin de mejorar la atención a los migrantes mexicanos en ese país.
El anuncio se realizó en una conferencia matutina, poco después de que se informara sobre la inminente victoria del candidato republicano, Donald Trump, en las elecciones presidenciales.
Ante preguntas sobre el plan de deportaciones masivas ―que podría incluir a mexicanos― propuesto por el presidente electo de Estados Unidos y su compañero de fórmula, J. D. Vance, Sheinbaum declaró:
“Estaremos siempre con ellos y defendiéndolos, esa es nuestra misión y deber. Presentaremos muy pronto el esquema completo de apoyo a través de los consulados, que modificarán de manera significativa la forma en que brindan apoyo legal y administrativo a nuestros compatriotas en Estados Unidos”.
La presidenta también quiso tranquilizar a los mexicanos, asegurando que no hay razón para preocuparse, ya que anticipa una relación positiva con quien ya lideró el país vecino entre 2016 y 2020.
Según datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), México cuenta con consulados en ciudades como Portland (Oregón), Nueva York, McAllen (Texas), Laredo (Texas), Sacramento (California), Los Ángeles (California), Boston (Massachusetts), Austin (Texas), San Francisco (California), Washington, D.C., San Antonio (Texas), Phoenix (Arizona), Boise (Idaho), Chicago (Illinois), Atlanta (Georgia), entre otras.
Cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indican que, hasta 2022, aproximadamente 11 millones de migrantes indocumentados residían en Estados Unidos, aunque se estima que la cifra podría ser mayor.
Entre ellos, destacan varios millones de mexicanos y migrantes de otros países de América Latina, como Guatemala, El Salvador y Venezuela.