La filosofía del Synergy Studio, deja en claro su fundadora, no sólo tiene un sentido de consumo. Su búsqueda está orientada a que la tecnología sea una herramienta de cambio y protesta social sin reproducir los valores del capitalismo que priorizan el valor económico.
En la creación también participan las mujeres
Según cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en el país sólo tres de cada 10 mujeres eligen una carrera relacionada con ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM, por sus siglas en inglés), por lo que Tamez acepta que aún queda mucho trabajo por hacer para acortar las brechas de género y acepta que ella también ha padecido algún tipo de discriminación ya sea por su género o su juventud.
“Es necesario tener más mujeres y más diversidad. Tenemos mucho trabajo por hacer, generar conciencia de que no es una labor exclusiva de hombres, nosotras también tenemos un lugar en la mesa. Debemos concientizar de que hay mujeres en este campo, además de generar oportunidades y espacios seguros para ellas”, sentencia Tamez, cuyas role models son Melanie Perkins, CEO de Canva, o la fundadora de Artsynonnym, Enriqueta Arias.
Asimismo, resalta que como creadora también tiene una responsabilidad del medio en que envía sus mensajes, pues sabe que las redes sociales pueden generar entornos de ansiedad o depresión y, por lo tanto, nunca generan filtros que cambien estéticamente a los usuarios.
“Sabemos el efecto de disociación que tienen estas plataformas con el cuerpo y por ello también brindamos asesoría a las marcas cuando quieren un trabajo nuestro, porque si bien estos filtros son atractivos, no forman parte de nuestro enfoque creativo”, concluye.